Un ejemplo más de lo escasas que se quedan las leyes de protección animal.

Cada perrico o gatico que entra en Amigo Mío es una historia especial, que a l@s voluntari@s nos aflora un montón de sentimientos y emociones, y que cuando es adoptado por una familia, y se va, nos deja un pedacito de su alma a cada un@ de nosotr@s.

Queremos compartir con todo el mundo lo que sentimos en nuestro día a día y para ello hemos elegido la historia de Moritz, un galgo que recogimos al borde de la muerte y que en estos momentos se está recuperando poco a poco.

Nos gustaría que a través de Moritz pudierais sentir, la rabia e indignación que nos invadió al ver el estado en el que se encontraba, la tristeza al llorar su dolor o la alegría al comprobar cómo está mejorando.

Para ello hemos creado "El diario de Moritz", un espacio donde será el propio Moritz, a través de su mirada, el que os irá contando cómo se encuentra y cómo va mejorando. Compartirá sus dudas e inquietudes, sus miedos o su felicidad, no sólo para contar su historia, sino para que también podáis conocer parte del trabajo que se realiza desde la protectora.


Esperamos que el final de este diario se traduzca en encontrar una familia que le de a Moritz el amor y el cariño que se merece.


MORITZ ADOPTADO!!!

El día 26/07/2014 fui ADOPTADO!

He vuelto para contaros todo lo me ha pasado estos meses.
Desde que me encontraron el 14 de febrero, mucha gente ha preguntado por mí. Por la calle había gente que me reconocía.

Vanessa y su familia (de Zaragoza) me vieron a través del programa de televisión, "La Madriguera", que retransmitió mi fatídica vida hasta que la protectora "Amigo Mío" me salvó de morir en la calle. Les gusté, ellos contactaron con los voluntarios porque querían conocerme in situ.

Siguieron pendientes de mí, hasta que llegó el momento, viviendo en acogida en la casa de una voluntaria, compartí juegos y cariños con una perrita muy salada y una peculiar gatita. Me costó mucho adaptarme a pasear por el centro de Teruel, a correr por el campo libre y a que voluntarios y gente ajena a la protectora me parasen, preguntasen y me acariciaran. Me seguían curando de mis heridas y mis miedos.

Entre tanto, tuve también padrinos, Lorena y Sergio (de Valencia) que me vinieron a ver, y me trajeron algún que otro regalito, que compartí con mis amigos perrunos del refugio. Gracias pareja, el collar es precioso.

A finales de Abril, Vanessa y Tomás, junto con tres perritas vinieron a por mí. Si os soy sincero no les hice mucho caso, me encontraba más seguro con los que ya conocía. Pero con decisión me montaron en el coche. De repente noté cómo se movía y el refugio, los perros y las personas con las que vivía se quedaron allí. Lejos. Me marchaba con ellos, dejaba atrás a los que consideré mi familia, qué me esperaba...?

Llegamos a la que ahora es mi ciudad, Zaragoza. Me he quedado con ellos desde esa tarde de domingo. Me ayudan a ser parte de la familia. Recuerdo pasar días en un rincón de la casa, observando todo. No fue fácil, un gran giro en mi vida. Ver qué hacían, cómo se movían, dónde iban... Poco a poco me atreví a ser uno más. Sé que me queda mucho, pero me han dado suficiente confianza, y lo voy a lograr.


 

Hace unos días vinieron las chicas que me encontraron esa tarde del 14 de febrero.
Pasaron la mañana aquí en casa. No entendía muy bien qué hacían.
Veía a Vanessa con ellas. Me quise acercar pero preferí una vez más observar desde la distancia. Sé que forman parte de "Amigo Mío".

Ellos y los veterinarios me enseñaron a dar los primeros pasos sin miedo y mi familia todos los días, ve cómo camino y cómo me adapto. Me siento muy a gusto con ellos.







Esta es mi historia. Mi diario. 

Estuve abandonado y me maltrataron. Me sentí solo. Sufrí mucho. Pasé hambre y sed. Pensé que moriría ese día, el 14 de febrero y en cambio volví a nacer. 

Hoy sé que un perro tiene derechos y que un propietario tiene deberes.

Quiero que mi voz se oiga. Quiero que quien lea "El Diario de Moritz" se de cuenta de que los animales nos merecemos una vida digna.

Este es el final de Mi Diario. Gracias por seguir mi historia. 

Nací el día 14 de febrero en Teruel. 

Fdo. MORITZ

Book fotográfico (Mi día a día)

Van pasando los días. He aprendido a disfrutar de la vida.

Mirad cuánto pelo me ha crecido !!!



















 Paseo por muchos sitios.


Ya peso 20kg, mi cuerpo se va recuperando!

Desayuno en las terracitas de Teruel.

Cortadico perruno.

 He descubierto los sofás.

Haciendo un descanso en casa de la tita.

Me he acostumbrado a ir en coche.

Concentrado en el trayecto.


Perfil de un buen pasajero. 

Y he conocido la playa! 
Hace unos días fuimos de viaje y por primera vez vi el mar con Rita y las chicas. A los perros no nos dejan entrar a la playa, pero escuché que ellas decían que hay playas donde sí dejan que entremos!
                      
Playas de España donde admiten perros.

Moritz y Rita, en su primera vez junto al mar.
Observando con atención.

También he conocido a los perros que viven en el refugio de la Protectora y que esperan ser adoptados. Están contentos, se les ve felices. A ellos también los rescataron las mismas personas. Los voluntarios van cada día a darles de comer, de beber, limpian las jaulas donde duermen, los medican si están enfermos, les dan paseos y los miman. Tienen suerte, como yo.

Os los quiero presentar. 
Si queréis conocer sus historias entrad aquí.
Animales en adopción. S.P.A. "Amigo Mío" Teruel.

Descansando.
Moritz junto a Happy tras comer esa tortilla de patata, el día del Sermón.


"Pastando" durante el paseo.

Correteando feliz.

Mi vida va cambiando a mejor...

Durante mi ingreso, me sacaban de paseo e incluso tomábamos un refresquito en una terraza.


 
 

Conocí a nuevos amigos perrunos, Rita "Flor" y Sr. Trosko

El 22 de marzo de 2014 me dieron el alta clínica

Estrenando un collar que me han regalado para que no roce con mis heridas.

Voy descubriendo lugares y conociendo sitios por los que nunca había pasado. Siempre camino acompañado y me voy acostumbrando a los ruidos de la ciudad.




Estoy muy contento.



Desde que salí de la clínica comparto piso con voluntarios de la protectora "Amigo Mío".

Me adapté muy bien, a por lo primero que fui ... a pillar la colchoneta "relaxing".

Ahora estoy en una casa de acogida. Vivo con una perra y una gata.
 
Issa conociendo a su compañero de piso.


 
                                                                    
 
Y a veces voy a otra casa a pasar unos días, donde también hay un amigo perruno.
Ellas le llaman "custodia compartida".
 

Curioseando el exterior.

Dicen que además de pasear muy tranquilo, en casa me porto muy bien. Siempre tengo agua fresca, me dan comida, las medicaciones que aún llevo, me ponen un líquido en las heridas que hace que se me vayan.

No me hago nada en la casa porque como veo que los otros perros se esperan a salir a la calle y les dicen que muy bien, yo me espero también y se alegran mucho.

Desde que me recogieron esa noche ya no tengo dolor, ni sed, ni hambre y sobre todo, ya no tengo miedo. 

Me hablan mucho, me tocan despacito y me rascan. Dicen que no parezco el mismo. 
 
Creo que hay un dicho que dice: " Que la confianza da asco", bueno pues yo hice acopio, y ya he pillado el sofá.



Me llaman a veces "Morrito de Lápiz"


















 
Sigo con revisiones, vamos a la clínica y se alegran mucho de verme. Yo también.

Mi ingreso hospitalario, "La Madriguera" vino a verme...

Esta noche salgo en la tele.

Cuando el programa ¨La Madriguera¨ (21:30h en AragónTV) ...

http://alacarta.aragontelevision.es/programas/la-madriguera/
cap. 72 (09/04/14)

... se enteró de mi historia, vinieron a conocerme a la Clínica.

En el reportaje que emiten esta noche os presentaré a mis veterinarios y auxiliares que desde aquella noche de febrero no han dejado de tratarme clínicamente y de cuidarme, por supuesto todo ello acompañado de muchos mimos.

Mil gracias... a la Clínica Veterinaria Teruel
http://www.clinicaveterinariateruel.com/es/

y gracias a ¨La Madriguera¨por haberos fijado en mí y darle difusión a mi historia... https://www.facebook.com/lamadrigueraATV/posts/433031463466516


Moritz reponiendo fuerzas.
Moritz y su baño semanal.
         
  











14 de febrero de 2014, Teruel. Así recuerdo este día.

El suelo está frío. No sé muy bien dónde estoy. Me acurruco. Tengo miedo. Siempre he tenido miedo. Quizá la vida de un perro sea así.

Estoy temblando. Otra vez noto a esos bichos recorriendo mis heridas.

Sigo llevando esa cuerda alrededor de mi cuello, pero ahora nadie tira de ella. No me molesta tanto.

Oigo ruidos, coches, gente...

Moritz tal y como lo encontramos.

Viene alguien. Sigo acurrucado. Pasos que se acercan. Hablan de mí. Creo que me buscan. Me siento observado.

El tono de sus voces es extraño, pero por primera vez no me siento amenazado. Nunca me han hablado así...no duele, me acarician, siento alivio.

Me animan para que me levante, al ponerme de pie me doy cuenta de que aun puedo caminar. Me canso, no tengo fuerzas...

Me cogen para irnos, tienen cuidado ¿por qué?. Van hablando entre ellas. 

¿Adónde iremos?... 

Nunca he estado aquí, para mi es un sitio desconocido. Hay muchos olores, quisiera abrir los ojos. Cuánta gente y todos pendientes de mí.

Me tocan muchas manos. Recorren mi cuerpo, pero no como esos bichos. Van despacito, creo que no me quieren hacer daño.

Noto un pinchazo en la pata y de repente siento que algo entra por mi cuerpo, no es desagradable, ¿pero qué es?

Moritz ya en la clínica veterinaria con el gotero.


















Nadie parece tener prisa. Siguen conmigo. Recuerdo haber tenido gente a mi alrededor, pero nunca me había sentido tan protegido.


¿A qué huele ahora? Ojalá me pudiera acercar a ese olor. Me quiero levantar. ¡Allá voy, allá voy...me caigo!
Eh! mi trufa detecta algo! Saco la lengua. Es comida!, comida! Me la quitan...nooo!
Vuelve el olor, vuelvo a comer! ya me temía lo peor. Siempre era así.

Cae agua sobre mí, pero no llueve. No está fría y además... adiós bichos!

Esta noche no la paso en la calle. Soy un paciente más, perros y gatos... son compañeros de habitación... siento calor... hay silencio... cierro los ojos... estoy muy cansado... no quiero pensar... tengo sueño...

14 de febrero de 2014, Teruel. Así recordamos nosotros ese día.

Ya conocéis lo que sintió Moritz ese día.
Ahora, me gustaría plasmar en su Diario lo que sentimos cuando nos encontramos con casos como el de Moritz y el de otros tantos animales que están, o por desgracia, estarán algún día en su misma situación.

Moritz es uno de esos casos que te marca. Es un perro afable, tranquilo y necesitado de atención y cariño. Es impresionante cómo los animales se recuperan de situaciones que quizá los humanos nunca llegaríamos a superar.

Su historia anterior no la conocemos. Lo conocemos a él desde el día que, gracias a que alguien se puso en contacto con una voluntaria de la protectora, pudimos dar con él y rescatarlo de una muerte segura.

Salta a la vista que Moritz no ha recibido los cuidados que necesita cualquier animal ni la asistencia veterinaria que su estado de salud requería. Quedando recogido en la Ley de Protección Animal como infracción.

Ley 11/2003, de 19 de marzo, de protección animal en la Comunidad Autónoma de Aragón, TÍTULO IX, Capítulo I, Artículo 68.  B.O.A. Ley de Protección Animal.

Moritz tenía chip y propietario. En estos casos el veterinario debe seguir un protocolo de actuación que consiste en pasar por su cuello el lector de chip. En el caso de Moritz el lector lo detectó.

¿QUÉ PROCEDIMIENTO DEBE PONERSE EN MARCHA?
Función del veterinario: informar al propietario sobre el paradero de su animal.
Derecho del propietario: recuperar al animal.
Obligación de la protectora: entregarle al animal.

¿QUÉ OCURRE EN ESTA SITUACIÓN?
Dadas las condiciones en las que se encontraba Moritz la mezcla de sentimientos de rabia, impotencia y deseo de protegerlo se entrelazan. Para nosotros lo primero es el animal y su seguridad. 

A su dueño ya no le servía para cazar y se lo dio a un primo suyo que pensó que lo iba a cuidar...

Ante esta excusa tan "popular" nos pusimos en contacto con un abogado animalista y le planteamos el caso. Ante esta situación si se denuncia al dueño éste recibiría como sanción una multa económica y aun así tendría derecho a reclamar el perro. 

Nuestra decisión de actuación fue clara. Asegurarnos de que Moritz se quedara con nosotros. Así pues, se habló con el dueño para que cediera el perro a la protectora y a día de hoy Moritz tiene el chip a nuestro nombre.

La Ley de Protección Animal nace para protegerlos y evitar situaciones de abandono y maltrato. ¿No es del todo contradictorio que un propietario tenga la obligación de velar por el bienestar y el cuidado del animal y a su vez el derecho a reclamarlo aunque se encuentre en clara y manifiesta situación de abandono, desnutrición y maltrato?

ABOGAMOS POR UNA LEY DE PROTECCIÓN ANIMAL QUE DEFIENDA A LOS ANIMALES COMO SERES VIVOS INDIVIDUALES CON DERECHOS.
No sólo vistos en relación a la persona que los adquiere, ya que por tanto son asimilables a una propiedad privada.
Revisar la Ley es vital, necesario y urgente!!

                                                                       
                                                                  Ester.
                                                                     
                                             Voluntaria de Amigo Mío.